Texto en español🇦🇷
Tatsächlich haben wir hier in Irkutsk schon einen Stamm-Chinesen. Dass er „Fulin men“ (Sowjetskaja 33) heißt, bedeutet keineswegs, dass er die Leute betrügt. Im Gegenteil: der Koch verwöhnt uns und die überwiegend chinesischen Gäste sehr. Gestern Abend gab es zum Beispiel einen köstlichen Salat aus Staudensellerie und Cashewkernen mit einem feinen Sesamdressing. Außerdem die zartesten Ribs, die man sich vorstellen kann – das Fleisch fiel vom Knochen -, in einer sämigen Honigsauce. Dazu natürlich два пиво бавария премиум, nämlich zwei bayrische Premium-Biere. Großartig!
Die Chinesen haben wie so oft Unmengen bestellt, dazu gern mal ein Wodkachen. Am Nebentisch beflirtete ein leicht schwitzender Russe ein blondes Wesen, das sich unendlich das Näschen puderte. Zum Zigarettchen vor der Tür half er ihr galant ins teure, dunkelblaue Fellstück. Wie im Kino. Als wir zahlten (unter 20 Euro für alles), hatte es der Russe plötzlich eilig, uns auf Englisch nach unserer Herkunft zu fragen. Die Blonde war sichtlich beeindruckt von ihrem sprachgewandten Kavalier. Deutschland, aha. Dann zog ich noch schnell die Exotenkarte: Und Argentinien. Unser neuer Freund war so aus dem Häuschen, dass sogar Blondie als Erinnerung an diesen Moment auf ein gemeinsames Foto bestand. Wir waren so perplex, dass wir das Gegenfoto vergaßen… Geht das nun schon in Russland los! Aus China kennen wir die Knipsattacken.
Jedenfalls war es trotz meiner Erkältung ein sehr schöner Abend.
Heute morgen wache ich auf – kaum Stimme, Nase läuft endlos. Juan verordnet Bettruhe, macht mir ein schönes Frühstück zum Hochzeitstag und meckert, wenn ich durch die Gegend flitze. Gut, gut, bin ich mal vernünftig…
Während ich hier tippe, ist Juan auf der Straße – einkaufen für morgen. Denn morgen früh fährt Zug Nr. 4 los in Richtung Peking. Heute abend noch ein Gäbelchen beim Chinesen, packen, los…
Was haben wir in Russland alles gesehen und erlebt! Welche Herzlichkeit und Hilfsbereitschaft ist uns hier begegnet! Wir reizen unser Visum buchstäblich bis zum Letzten aus. Ein großartiger Monat in einem faszinierenden Land liegt hinter uns.
Übrigens wird es frühestens Montag wieder etwas von uns zu lesen geben – wifi im Zug in der Mongolei und China bis Peking fällt flach. Wird aber alles über die 54 Stunden im Zug nachgeliefert!
De hecho, ya tenemos en Irkutsk, un restaurante chino que es nuestro habitual aquí . Su nombre „Fulin men“ (Sowjetskaja 33) el cocinero nos malcría a nosotros y a los invitados, en su mayoría chinos. Ayer por la noche, por ejemplo, hubo una deliciosa ensalada de apio y nueces con un fino aderezo de sésamo. Además, las costillas más tiernas que puedas imaginar -la carne se caía sola del hueso- en una salsa cremosa de miel. Además, naturalmente два пиво пиво бавария премиум, es decir, dos cervezas bávaras Premium. Genial.
Como tantas veces, los chinos piden grandes cantidades de platos y entremedio algunas vodkas. En la mesa de al lado, un ruso ligeramente sudoroso coqueteaba con una criatura rubia que empolvaba su nariz infinitamente, cada tanto salían a fumar un cigarrillo afuera y el la ayudó galantemente, a entrar en el costoso chaleco de piel azul oscuro que ella tenía. Como en una película. Cuando pagamos (menos de 20 euros por todo), el ruso de repente tuvo que apresurarse a preguntarnos en inglés sobre nuestro origen. La rubia estaba visiblemente impresionada por su elocuente caballero. Alemania, aha. Entonces rápidamente saqué la carta exótica: Y Argentina. Nuestro nuevo amigo estaba tan emocionado que incluso le insistió a la rubia para tomarse una foto juntos como recordatorio de ese momento. Estábamos tan perplejos que nos olvidamos de hacer con ellos, la contra fotografía…. ¡Ahora ya empezamos en Rusia! De China conocemos ya, los ataques fotográficos instantáneos.😂😂
De todos modos, a pesar de mi resfrío, fue una noche muy agradable.
Esta mañana cuando me despierto, apenas tengo voz, por la nariz me corre agua sin parar. Juan me receta reposo en cama, me hace un buen desayuno para el día del aniversario de nuestra boda y se queja cuando salgo de la cama apenas un momento. Bueno, bueno, seré razonable…
Mientras escribo esto, Juan está en la calle – comprando para mañana. Porque mañana por la mañana, el tren número cuatro sale para Beijing. Esta noche otra comida en el chino, hacer el equipaje y listos para salir después de dormir.
Todo lo que hemos visto y experimentado en Rusia! La calidez y ayuda que hemos encontrado aquí! Literalmente agotamos nuestra visa hasta el final. Un gran mes en un país fascinante queda atrás.
Por cierto, habrá algo para leer como muy pronto el lunes, nuestro wifi saliendo de Rusia en el tren a Pekín, se cortará. Pero todo lo relacionado con las 54 horas en el tren vendrá más tarde.