Texto en español🇦🇷
Es ist neun, wir sind auf dem Weg zum Golfplatz Hohenschwarzwald und es beginnt zu regnen. Das ist ja prima…
Aber Gott ist ja bekanntlich mit den Doofen; er hat ein Einsehen mit uns. Wir sollen um 10:30 abschlagen, putten vorher ein bisschen auf nassem Grund.
Wir spielen die neun Loch gratis, weil wir ja ĂĽber unsere Vermieter die putzige Hochschwarzwaldcard haben. Was wir nicht ins Greenfee investieren, geht uns durch Ballverlust perdu: Das hier ist richtig anspruchsvoll, fĂĽhrt uns die HĂĽgel rauf und runter, nervt mit Biotopen und anderen fiesen Hindernissen. Die meisten sind mit ecarts unterwegs, wir zerren unsere Trolleys. Ab Loch 7 ist Gewittergrollen zu hören – gefällt mir ĂĽberhaupt nicht, auch wenn Juan meint, das ziehe in eine andere Richtung…
Theoretisch würden wir noch ein Käffchen auf der Clubterrasse trinken, praktisch springen wir nach der Runde nach Hause.
Zur Wohnung gehört eine Tiefgarage – das freut uns bei dem wasserfallartigen Regen, der ĂĽber uns hereinbricht.
Mannomann, wir haben wirklich Schwein gehabt. Zum späten Frühstück begleitet uns ein schweres Unwetter.
Ein paar Stunden später scheint die Sonne wieder und wir latschen in den Ort. Chinesen, fast nur Chinesen! Sie kaufen Kuckucksuhren und Rimowas in groĂźen Mengen – wie kriegen die bloĂź nach Hause? Von einer Kellnerin erfahren wir, dass die Chinesen rund ums Jahr in Titisee sind und vor allem Rimowas kaufen – fuer ein Drittel des Preises daheim. Der Rimowa-Haendler in Titisee kommt sicher vor Lachen nicht in den Schlaf…
Wir essen etwas auf irgendeiner Terrasse. Neben uns vier Engländerinnen, denen es hier in Frankreich super gefällt. Ok, dann eben Frankreich… Bevor es noch wunderlicher wird, brechen wir im Ort die Zelte ab. Besser, wir hauen durch den Wald wieder ab nach Hause…
Son las 9 de la mañana y estamos camino al campo de golf Hohenschwarzwald, comienza a llover un poco, que mala suerte…. tenemos reservado nuestro juego para las 10:30. Practicamos primero en el putting green mojado.
Jugamos gratis 9 hoyos, gracias a la tarjeta que nos dan cuando un turista reserva un hotel o departamento aquĂ en esta zona de la Selva Negra. Este es un campo de golf bastante difĂcil para nuestro nivel, con subidas, bajadas y muchos obstáculo, la mayorĂa usan el „golfcar“ elĂ©ctrico, nosotros nos castigamos caminando con nuestro carro de golf. A partir del hoyo 7, empieza a tronar y no nos gusta mucho, a pesar de que Juan piensa que la tormenta se va en otra direcciĂłn….
En teorĂa Ăbamos a tomar un cafĂ© en el bar del club de golf, pero en realidad decidimos volver a casa. En la casa donde está el departamento, hay tambiĂ©n un estacionamiento subterráneo que hoy usamos con alegrĂa, porque al llegar se desatĂł una tormenta con mucha lluvia. El diluvio nos acompañó durante todo nuestro tardĂo desayuno.
Dos horas más tarde, saliĂł el sol nuevamente y nos vamos caminando hasta el centro del pueblo. Chinos por todos lados, casi todos los turistas son chinos, se compran todo, relojes cucĂş enormes, maletas Rimowas de las más caras en cantidades. ÂżComo hacen para llevarse todo a casa? Por una camarera de un bar, nos enteramos que los chinos todo el año vienen a Titisee a comprar especialmente maletas Rimowa, por la tercera parte de lo que cuestan en China. Nos imaginamos la alegrĂa que tendrá el representante de Rimowa en Titisee.
Nos sentamos a comer en un restaurante, al lado nuestro hay cuatro turistas inglesas que conversan y una dice que “ aquĂ en Francia le gusta mucho“ Nosotros con cara de asombro nos miramos “ aquĂ en Francia“???
Mejor nos volvemos a casa caminando a travĂ©s del bosque😂😂