Mississippi bis Louisiana

Natchez ist zweifelsfrei ein hübscher Ort mit langer, oft zweifelhafter Geschichte (einer der wichtigsten Umschlagplätze im Sklavenhandel), aber irgendwie auch ein Blender. Überall kann man nachlesen, dass sich hier über 500 Antebellum-Häuser befinden, also Häuser, die vor dem amerikanischen Bürgerkrieg entstanden sind. Das mag auch sein, aber einige davon sind dem Verfall preisgegeben, einige unscheinbar und kaum der Epoche zuzuordnen. Aber natürlich gibt es auch die großartigen Stadtvillen wie Stanton. Solche Häuser haben sich Plantagenbesitzer als Stadtsitz zugelegt, dabei schon damals immer bemüht, den Nachbarn in Pracht und Macht zu übertreffen. Heute sind in Natchez einige der Häuser zu besichtigen. Zu sehen sind prächtige Räume mit europäischen Antiquitäten. Vorzugsweise aus Frankreich und England haben sich die Plantagenbesitzer mit elegantem Mobiliar eingedeckt. Wir verzichten auf den Rundgang: Die Möbel haben wir schon in ihren Ursprungsländern gesehen.

 

Wir laufen noch durch einige Straßen, es wird inzwischen auch wärmer. Die Klimaanlage im Auto hat gut zu tun. Natürlich steigen wir noch mal am Mississippi aus, aber bald machen wir uns auf den Weg Richtung Lafayette und New Iberia, Cajun Country und die Bayous. Unterwegs halten wir mal hinter einem Schulbus. Ganz wichtig zu wissen: nicht nur die folgenden Fahrzeuge müssen halten, auch die entgegenkommenden. Das gilt selbstverständlich auch auf den vierspurigen Landstraßen mit breitem grünen Mittelstreifen. no exceptions – da können die Sheriffs andernfalls garstig werden.

 

Man vergisst manchmal beim  Blick auf die Karte, wie weit die Strecken  tatsächlich sind. Meile um Meile fahren wir nach Süden, überqueren die Grenze von Mississippi nach Louisiana und geraten in einen richtig heftigen Regen. Die Landstraße ist wie viele andere in  erbärmlichem Zustand, also halten wir irgendwo und warten, bis das schlimmste vorüber ist. Und entscheiden uns, direkt nach New Orleans zu fahren. Die paar Stunden…

 

Mit hotelcoupons.com mache ich telefonisch das Hotel klar: Zunächst windet sich die Rezeptionistin des Quality Hotels St. Charles zwar noch, als sie hört, dass ich das Zimmer für 69 + Tax haben möchte, aber damit kommt sie nicht weiter: Deal ist Deal. bei booking.com kostet die Hütte 140 Euro, also haben wir Grund, uns über den Schnäppchenpreis zu freuen. Zwei Nächte wollen wir bleiben – Morgen ist autofreier Tag. Gegen acht sind wir endlich auf dem Parkplatz des Maison St. Charles, hungrig wie die Bären. Der eine Laden, in den wir gern gegangen wären, schließt um neun, also ab in the St. Charles Tavern. Die schließt nie und ist eine richtige Kneipe mit Südstaatenfutter und Labberbier vom Fass, kredenzt von einer ebenso fröhlichen wir tätowierten Lady. Wir geräten auch noch in die Geburtstagsfeier eines Gastes – es wird schön und mehrstimmig gesungen und ordentlich dazu getrunken. Währenddessen liest eine junge Schwarze vor der Tür Kippen auf und inhaliert die letzten Züge.

 

Zwar überlegen wir noch, auf den Spuren von Louis Armstrong zu wandeln, aber dabei bleibt es auch. Wir sind seit halb sechs auf den Beinen, jetzt ist es nach elf. Klarer Fall von buenas noches!

Mississippi hasta Louisiana

Natchez es una linda ciudad con larga historia, algunas no muy creíbles, era un centro importante en el comercio de esclavos. Pero también fue una desilusión para nosotros.
.Por todas partes se puede leer, que aquí hay mas de 500 casas construidas antes de la guerra civil y puede ser que sea así, pero ocurre muchas están en un estado deplorable y otras no han sido conservadas tan auténticas. Por supuesto están las grandes villas como la de Stanton. Esas villas o mansiones fueron construidas por los dueños de las grandes plantaciones, como residencias en la ciudad, compitiendo unas con otras en lujo y esplendor. Hoy muchas de esas casas se pueden visitar y se pueden ver grandes ambientes con antigüedades europeas. Los propietarios de las plantaciones decoraron sus mansiones, principalmente con mobiliarios de Francia e Inglaterra.
Nosotros no hicimos una visita interior de las principales mansiones, los muebles y antigüedades ya los hemos visto en Europa, en los países de sus orígenes .
Nosotros caminamos por algunas calles donde están las casas. Se estaba poniendo caluroso y pesado. El aire acondicionado del auto trabaja a full. Vamos una vez más a la orilla del Mississippi a caminar y tomar fotos, pero luego salimos al camino en dirección de Lafayette y New Iberia, Cajun Country y los Bayous (pantanos). En el camino paramos atrás de un bus escolar cuando bajo o subió algún escolar. Muy importante es saber, que cuando el bus para, tienen que parar obligatoriamente los que vienen detrás, pero también los que vienen en sentido contrario. En nuestro caso paro todo el tráfico en una carretera de cuatro carriles separados por una franja verde y es respetado por todos estrictamente.
Uno se olvida a veces mirando el mapa, que grandes son las distancias. Millas y millas viajamos en dirección sur, cruzamos la frontera entre Mississippi y Louisiana y luego mas adelante empieza a llover torrencialmente, la carretera no esta en buen estado y decidimos parar hasta que amaine un poco. Luego decidimos ir directamente a New Orleans.
Birgit se ocupa durante el trayecto de buscar en hotelcupones.com , donde hay ofertas muy buenas con cupones y consigue uno que se llama Quality Hotels Maison St. Charles, por 69 $+tax
El mismo hotel en Booking.com cuesta 140 $, tenemos un buen motivo para alegrarnos ☺️.
Dos días nos quedamos aquí en New Orleans, mañana hay descanso, el auto se queda en el garaje. A las 20 horas entramos en el estacionamiento del Maison St. charles, con hambre de osos salvajes.
Como el restaurante que queríamos ir cierra a las 21 horas, vamos a otro en la esquina llamado St. charles Tavern que no cierra nunca, un típico bar de los estados del sur, con cerveza tirada. Nos atiende una camarera simpática y con abundantes tatuajes. En el bar hay una gran mesa donde se festeja un cumpleaños, se canta y se bebe abundante también. Comemos sentados al lado de la ventana, afuera sentados en la vereda fuman y meditan dos hombres de color.
Queríamos ya empezar a caminar, pero son las 23 horas, estamos levantados desde las 5:30 horas, muy cansados. Buenas noches!!

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